A lo largo del primer ciclo de primaria, los niños entran en contacto con el fenómeno religioso y con conceptos religiosos muy amplios, para ir concretándolos a lo largo de su formación. Por ello, dedicamos mucho tiempo a las historias y personajes principales de la Biblia. En este caso, la historia de Noé.
Dada la importancia que le damos al cuidado del medio ambiente, y más este curso, con la participación en el proyecto Comenius, hemos enfocado la historia de la Creación y de Noé desde un punto de vista ecologista: la misión que Dios encarga a las personas, cuidar de su Creación, de la naturaleza que Él nos regala. Además, son historias que fascinan a los niños.
Por todo ello, hemos elaborado un Arca de Noé con palitos de polo, intentando imitar la madera. Luego hemos puesto animales de cartulina, pero no todos, que en un Arca tan pequeña, no nos caben. Sólo falta la foto de cada niño en el hueco que queda.
El proceso es el siguiente:
- Realizamos una plantilla sobre cartulina, con el fin de facilitar el pegado de los palos de polo a los niños de segundo de primaria.
- Facilitamos a los alumnos palos de madera enteros y cortados por la mitad para que vayan construyendo el Arca.
- Una vez pegados y secos, pintamos el tejado de azul y la parte de abajo de marrón, dejando la primera fila en rojo.
- Los alumnos pintan, recortan y pegan los animales.
- Con un pequeño trozo de la lana en modo de cuerda, adornamos uno de los laterales del Arca.
Tanto los niños como yo, lo hemos pasado genial haciendo esta actividad, además de la propia motivación que les produce la manualidad, porque también es bueno salir de la rutina de la clase y afianzar conocimientos con este tipo de actividades.
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